Aquella mañana sintió como las piernas le pesaban hasta el punto de no poder moverlas, sintió la misma pesadez en los brazos y comtempló horrorizada el temblor de sus manos.
Intentó levantarse pero los intentos fueron fallidos, quiso llamar a su madre para pedir ayuda pero descubrió que su garganta tampoco tenia fuerza para producir ningún sonido...
Se desvanecia día a día como las flores que nacen en primavera...
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